Sexting. La red no es lugar para la intimidad
Sexting. La red no es lugar para la intimidad
Temática: Adicciones TIC - Artículos - Salud Mental -
Artículo en colaboración con la Policía Nacional
Con el avance de las nuevas tecnologías las relaciones interpersonales han ido evolucionando y, por tanto, la forma de comunicarnos ha cambiado. Cada vez se produce en mayor medida a través de las TIC, lo que hace que no existan barreras espaciales ni temporales e, incluso, que no sepamos quién está al otro lado de la pantalla o las intenciones que tiene.
¿Qué es el sexting?
El sexting es una práctica muy habitual entre adolescentes. Se trata del envío de mensajes, fotografías o vídeos de contenido sexual. El principal problema relacionado con esta práctica es: ¿Dónde van a parar estos contenidos?
Cuando realizamos este tipo de envíos no nos paramos a pensar en que, en un futuro, esa pareja o ese amigo o amiga, puede dejar de serlo y, sin embargo, sigue teniendo en su poder ese material, pudiendo llegar a convertirnos en víctimas de un delito, si nos chantajea o si lo difunde sin nuestro consentimiento. Una vez que enviamos este material, perdemos el control sobre él.
Según un estudio realizado en el año 2017 publicado en Psicothema, en España, los datos de prevalencia del sexting se sitúan en torno al 13,5%. En cuanto a los rango de edad, la prevalencia asciende del 3,4% a los 12 años al 36,1% a los 17 años.
La simple tenencia de ese contenido nos puede llevar a preguntarnos:
➢ ¿Qué pasaría si perdiésemos o alguien nos robase el móvil?
➢ ¿Qué ocurriría con nuestra privacidad si, por error, se subiese un contenido que no queremos que trascienda a una red social?
➢ ¿ Si nos hackean el teléfono móvil, a qué información tendrían acceso y cómo nos haría sentir esa situación?
Posibles consecuencias:
- Daño psicológico. Puede acarrear conductas como la vergüenza y la culpa, lo que supondría una bajada del rendimiento escolar, problemas de sueño pudiendo desembocar en depresión.
- Delito. Si esas fotografías o vídeos, acaban siendo difundidas sin consentimiento y menoscaban gravemente la intimidad de la persona, puede dar lugar a la comisión de un delito. Otros hechos delictivos que pueden ser consecuencia de estas prácticas pueden ser el cyberbullying, grooming o tenencia y difusión de pornografía infantil.
- Imagen digital. Un perfil en redes sociales que contenga este tipo de fotos es mucho más llamativo para un groomer que uno con contenidos neutros. Si no sabes lo que es un groomer, es un ciberacosador adulto que se sirve del engaño a través del uso de las nuevas tecnologías.
- Huella digital. Todo lo que hacemos en Internet deja rastro, el cual es imborrable y puede afectarnos en un futuro, por ejemplo, a la hora de encontrar trabajo.
¿Cómo actuar ante este problema?
Si recibes un mensaje con este tipo de contenido o te has sentido presionado o chantajeado para crear y enviar mensajes inapropiados:
- Cuéntalo
- Bloquea
- Recopila todas las pruebas
- Denuncia
Todo contenido personal que difundimos a través de Internet, deja de ser nuestro, es decir, perdemos el control y la autoridad sobre el mismo. Debemos ser conscientes de que internet y las nuevas tecnologías tienen muchos aspectos positivos pero, si se realiza un mal uso de las mismas, conlleva una gran cantidad de peligros que, una vez han ocurrido, son complicados de atajar. Como consecuencia del anonimato en las redes y la viralidad y repercusión que tienen, resulta muy complicado poner solución a las situaciones desagradables que puedan producirse.
Por tanto, debemos alejarnos de esas conductas poco aconsejables y hacer un uso responsable de las TIC para disfrutar al máximo de todas sus ventajas. Si quieres saber más sobre cómo hacer un uso responsable de las nuevas tecnologías, echa un vistazo a nuestro taller virtual sobre Adicciones NTIC en el Área del Profesorado.